Dos obras sobre los conceptos de Jorge Haro

Jean Tinguely (Friburgo, Suiza, 22 de mayo de 1925–Berna, 30 de agosto de 1991) fue un pintor y escultor suizo. A través de su arte Tinguely satirizó la sobreproducción sin sentido de bienes materiales por parte de la sociedad industrial avanzada.

Esta obra manifiesta el concepto de Jorge Haro sobre la evolución tecnológica. En el arte, a partir de la segunda mitad del siglo pasado, se inicia un proceso de hibridez que establece diálogos entre las esculturas y los sonidos. Esto se refleja en las obras de Jean Tinguely quien produce esculturas sonoras en constante movimiento y genera, en el espectador, un juego pluri-sensorial que estimula todos los sentidos. El artista suizo es conocido por sus máquinas de esculturas o su arte cinético. La tecnología electrónica interactiva produce en su obra movimiento y sonido. El artista, a través de varios recursos, crea una obra donde todos los sentidos son protagonistas.

Según el autor, hay dos elementos que contribuyeron a la integración sonoro-visual en el campo de las artes:

El segundo elemento se vincula a la evolución tecnológica, dando lugar a infinitas posibilidades para la experimentación a través de la
electroacústica.

El primer elemento es conceptual y se basa en la
desvinculación del sonido de su categoría previa, para encontrar en el su parte física y su complejidad
interna y expresiva.

La obra de David Moreno se llama ¨Silencio¨ y refleja el concepto de sonido visual que Jorge Haro pone de manifiesto en su ensayo. En la producción de las artes visuales hay obras que enfatizan visualmente el concepto de un objeto que produce sonido pese a no emanar ondas sonoras.
Al recorrer visualmente la obra Silencio, el sonido surge como elemento poético intrínseco. Según Jorge Haro, esta lectura visual, da como resultado un vínculo sinestésico entre el oído y la vista. A partir de una evocación dialéctica, aquello que no está, el sonido, se hace presente.
David Moreno, con su obra “Silencio”, establece un vínculo entre la imagen y el sonido.
A partir de montar un cono sobre la imagen de rostros el artista logra alzar la voz de
lo insonoro. El cono dispuesto como altavoz en la boca de la imagen retratada exacerba
de tal manera la ausencia de voz que, aunque más no sea de forma negativa, lxs espectadorxs no pueden sino escuchar la voz. Donde no hay voz, donde no hay sonido, no puede sino advenir el sonido en todo el espaciamiento de su propia ausencia.

¨La música existe y le da forma al tiempo en un duración especifica. Se trata de un arte que refleja, de manera abstracta, nuestro sentido de lo que significa estar vivo. El reto de trabajar con materiales bidimensionales y estáticos radica en dotarles de esa cualidad de movimiento y duración, de vivificar lo inerte¨. David Moreno