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¨Si la palabra música se considera sagrada y reservada para los instrumentos de los siglos XVIII y XIX, podemos sustituirla por otro término más significativo: organización del sonido¨.
Conferencia ¨El futuro de la música: Credo¨, John Cage, 1937.
II - Los sonidos que realiza el público ¿son ruidos a veces,
siempre o nunca? ¿Qué concepto es necesario repensar para poder escuchar los sonidos de 4 ́ 33 ́ ́ como música?
John Cage - 4´33´´ by David Tudor


Los sonidos que se producen en la obra de John Cage 4’ 33’’ son ruidos. En esta composición el artista quiebra el concepto de música. El silencio se vuelve protagonista a partir de su propia imposibilidad. Esta apariencia de lo inaparente, que es el silencio, da cuenta, en la obra de Cage, que lo “no musical” es musical. En palabras del mismo compositor: “no escucharás nada: escucharás todo”.

A propósito de estas ideas, en una entrevista, el músico manifiesta: “Si la palabra música se considera sagrada y reservada para los instrumentos de los siglos XVIII y XIX, podemos sustituirla por otro termino más significativo: organización del sonido”.

El trabajo de Cage nos obliga a repensar el concepto de música y su futuro. El compositor deconstruye la alteridad sonido – silencio; sonido – ruido. En el silencio obra el sonido, y el ruido puede gozar de una sonoridad profunda. La perspectiva de Cage da cuenta de una música futura en las que estas oposiciones binarias se vuelven obsoletas.

A partir de la década del 40, luego de su experiencia en la cámara anecoica en Harvard, Cage fija las bases para su reflexión acerca del silencio. Fruto de estas nociones es la obra 4´33´´ de 1952, la cual consiste, según el autor, en actos de percepción. Aquí, el silencio, lejos de poseer una función negativa, es generador y productor de sonidos, es el escenario de posibilidad para que el espectador pueda percibir los sonidos que la misma sala le brinda. De esta manera, el silencio se vuelve un oxímoron, es decir, no puede dar cuenta de una forma pura de sí sino que, bien por el contrario, deja manifiestos los sonidos del espacio circundante.