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Lo más importante de Fluxus es que nadie sabe de manera acertada lo que es. Razón por la cual, es difícil insertar a Fluxus dentro de una categoría que englobe todo su accionar. Para algunos autores, antes que un movimiento artístico es una actitud espiritual que manifiesta la inconformidad con las formas establecidas del sistema y mercado del arte. Un movimiento fronterizo neo-dada que desarrolla una estética de la negación, del mercado del arte, del artista como héroe, entre otras. Para Huyssen, Fluxus es una vanguardia innovadora y con idiosincrasia propia. Fluxus nace a partir de lo musical y sus comienzos datan de una serie de conciertos organizados por George Maciunas quien, en el año 1960, toma el nombre de la idea de fluir y movimiento.

Para Maciunas todo puede ser arte y cualquiera puede hacerlo. Con esa premisa su intención es quebrar con la categoría del artista como ser transcendental, con la idea de genio y así manifestar un anti-arte que surja a través del juego y el azar. De este modo, Fluxus propone un arte sin valor, no institucional, ni de mercancía. Su objetivo es desbordar los limites que propone el mercado del arte y expandirlos hasta la practica cotidiana.

Por tal motivo, Fluxus busca, en sus composiciones, que el resultado sonoro rompa las normas establecidas y que cualquier evento cotidiano pueda dar inicio a una composición. Se basan en las teorías de John Cage y Satie que sostienen que la forma musical de la presentación aparece en la fórmula: tiempo = música. Para George Maciunas la obra de John Cage es el punto culminante donde se estructura Fluxus. De este modo, la obra 4’ 33’’ quiebra el concepto de música al hacer intervenir el azar y los ruidos del ambiente como parte constitutiva de la pieza musical.

Por otra parte, los artistas no sienten la necesidad de rotularse bajo el nombre de Fluxus. En sus composiciones toman el azar, el juego. A diferencia de las obras de Cage, el espectador no participa de la composición. Según Block, a través de las obras Fluxus, se intenta quebrar la escisión entre artista y público haciendo a este último participe de la creación de la obra. Para Block Fluxus significa alegría por las cosas cotidianas.

Fluxus no alcanza una repercusión masiva y pasa al olvido en un breve lapso de tiempo. Sin embargo, luego se recupera y establece las bases para el arte posterior. Para concluir, Fluxus nos interpela y, a través de sus ideas, nos abre el camino a re-pensar y cuestionar lo que el sistema nos impone. Encontramos en Fluxus una profunda reflexión que nos invita a cuestionar el concepto de dualidad y quebrar con nuestras limitaciones y estructuras establecidas para lograr cierta expansión en cualquier ámbito de la vida cotidiana.