Montaje I
¨Bailarinas Azules¨
Edgar Degas, 1890
"Un bar aux Folies Bergère Manet" Édouard Manet, 1882
"El Balcón"
Édouard Manet, 1868-1869
Sinestesias
En esta pintura de Degas se observa la influencia que ejerció la fotografía en los artistas de siglo XIX. De este modo, vemos como adquiere un mayor peso el encuadre que la composición. Degas utiliza para esta obra un montaje de tres placas fotográficas, lo que la convierte en el referente de la estructura de la imagen.
El artista elige para la representación un plano cenital, donde la visión esta orientada de arriba hacia abajo. Por otro lado, desaparece el punto de fuga, lo que le otorga cierta importancia a ese aspecto bidimensional de la imagen. Con respecto al uso del color utiliza una paleta de contrastes cromáticos y una mezcla óptica entre pincelas abiertas y yuxtapuestas (con una gama de colores azules, naranjas y tierras).
Se observa como Degas quiebra con las representaciones de épocas anteriores. Hay un interés por captar el instante y utilizar pinceladas abiertas, así como también, dinamizar los gestos y las posturas de los cuerpos.
¿Los montajes fueron realizados con fotografías tomadas en el mismo momento y sobre las mismas bailarinas?

Se observa en esta representación de Manet la re-significación del genero del retrato. Hay un personaje central y por detrás un espejo que abarca todo el fondo de la composición. Según Foucault, hay una doble negación de la profundidad: “Es la doble negación de la profundidad, porque no solo no vemos lo que hay detrás de la mujer, pues ella está inmediatamente delante del espejo, sino que no vemos detrás de ella lo que hay delante”. (Foucault, 215, p.58).
En esta composición vemos la importancia que adquiere, en los artistas impresionistas, captar en la representación el tiempo presente. La escena funciona como un fotograma, sugiere un antes y un después. Aparece un relato en la imagen, una acción que escapa a la representación, es decir, se puede ver el reflejo de otra persona que esta interactuando con la mujer. En esta imagen pictórica se manifiesta el concepto cinematográfico de campo y fuera de campo, tal como se observa en el personaje fuera de escena que se refleja en el espejo. Por otro lado, hay un juego con respecto al modo en que se representan las miradas de los personajes y que, según Foucault, se denomina: anverso y reverso (las miradas en direcciones opuestas). El fondo pierde nitidez con respecto a la imagen principal y Manet emplea una pincelada mas suelta y gestual donde el uso de la iluminación, proveniente de los dos focos reflejados en el espejo, es frontal e igual en toda la representación.
¿Donde se encuentra el pintor?
En esta obra vemos a los personajes que miran con intensidad y en diferentes direcciones pero dejando afuera al espectador. De este modo, se materializa el concepto de fuera de campo característico de la idea cinematográfica.
Por otra parte, según Foucault, en este cuadro hay una inversión del uso del color con respecto al Quattrocento, ya que los personajes están representados de blanco y negro, mientras que los elementos arquitectónicos se destacan en la composición a través del el color verde. De este modo, se produce un quiebre con respecto a las tradiciones pictóricas. En cuanto a la iluminación, toda la luz está fuera del cuadro y vemos como el fondo de la ventana se encuentra en penumbras. No hay profundidad en el cuadro ni perspectiva y los personajes parecen estar suspendidos en el aire. Si observamos a la muchacha de la derecha, vemos que su pie no esta apoyado sobre el suelo sino más bien hay una inclinación en el plano. Por último, aparece en la representación un juego gestual en el modo en que los personajes manipulan sus manos.
¿La muchacha con paraguas verde, mira al pintor?
Retorno